La tarjeta de crédito son ese mejor amigo que todos deberíamos tener al momento de cumplimos nuestra mayoría de edad. Nuestro yo de 10 o 20 años estará tan agradecido y en el artículo te explicaremos por qué.
Sigue leyendo para que sepas qué es y para qué sirve una tarjeta de crédito, de qué preocuparte antes de solicitarla y cuáles son los errores más comunes de los tarjetahabientes.
¿Para qué sirve una tarjeta de crédito?
Las tarjetas de crédito son una forma de pagar por bienes y servicios, representando también una manera conveniente de pedirle dinero prestado al banco, teniendo como principal ventaja el poder hacer compras sin utilizar nuestro propio dinero.
Básicamente lo que hacemos cuando tenemos una es usar para nuestras compras el crédito que nos ha otorgado el banco, y luego realizaremos los pagos que corresponden de manera directa al mismo en las fechas de corte ya establecidas.
Una tarjeta de crédito te da la posibilidad de pagar por internet o en persona, por lo que no hará falta que lleves dinero contigo en físico al salir. Incluso es un tipo de producto financiero muy popular en el pago de productos o servicios en el exterior.
Dependiendo del producto que te haya sido otorgado también puedes contar con otros servicios, como es el caso de la acumulación de puntos canjeables por otros productos o servicios, al igual que los descuentos en tiendas específicas, tener seguro para viajes, y mucho más.
¿Conviene adquirir una tarjeta de crédito?
Las opiniones sobre si conviene adquirir una tarjeta de crédito en realidad son variadas. Está desde el que realmente la necesita hasta el que tiene el pensamiento errado de tener su propio dinero y no necesitar el financiamiento de ningún banco, por más inteligente que sea el contar con el dinero de otro. Verás, el tema con los productos de esta clase está en que no solo le ofrecen una solución en el presente a aquellas personas que la saben aprovechar, sino que sirven como un instrumento para empezar a ganar buen puntaje en el score crediticio que les dará muchas oportunidades a un futuro.
Por lo que la respuesta que te daremos en nuestro artículo es sí, si conviene adquirir una tarjeta de crédito, aunque sientas que no la necesites. El simple hecho de que seas capaz de mantener una cuenta abierta con una institución financiera ya te da un buen perfil.
Por lo que nuestra recomendación es que, siempre que puedas, adquiere uno de estos productos. Haz compras pequeñas a lo largo del mes si no quieres comprometerte con ella, o súmale tus servicios de streaming, y págalas a tiempo. En el futuro estarás agradecido de haber tomado la decisión más inteligente.
Y, por otro lado, tener una tarjeta de crédito puede servirte para salir de muchas emergencias. En los casos donde necesitamos grandes cantidades de dinero lo más acertado es un préstamo, pero si eres de los que necesitas pequeñas cantidades a menudo lo mejor son los créditos.
Puedes hacer un buen pago y quedar cancelándolo en cuotas directamente al banco, que no siempre serán altas. Incluso muchos productos servirán para darte avances de efectivo en el caso de que te quedes sin disponibilidad en una cuenta bancaria tradicional, por lo que te sacarán del paso.
Cuestiones a considerar antes de solicitar una tarjeta de crédito
Como siempre, cuando se trata de los productos financieros se debe estar muy consciente del compromiso que se está adquiriendo. Y es por ello que las siguientes preguntas te ayudarán a saber qué considerar antes de solicitar una tarjeta de crédito:
- ¿Tienes ingresos suficientes para responder por ella? En el caso de no contar con ingresos estables, o un trabajo que te permita cubrir mes a mes las cuotas, lo mejor podría ser no sacarla en lo absoluto.
- ¿Qué tan buena paga eres? En estos casos la honestidad lo es todo, y si tienes más deudas y se te hace difícil cumplir con ellas puede que no sea realmente una buena idea adquirir un nuevo compromiso.
- ¿Tienes claro los beneficios y obligaciones de esa tarjeta? Básicamente hablamos de si conoces qué tan buena será para ti y a qué tanto te estás comprometiendo por gozar de ella. Hay mucha información más allá del límite de crédito y la fecha de corte.
Si has sido capaz de responder las preguntas que te serán útiles cuando se trata de aclarar las cuestiones a considerar antes de solicitar una tarjeta de crédito de manera positiva, o por lo menos has creado conciencia, puede que estés listo para ella.
Errores comunes con una tarjeta de crédito
No todo el cuidado debes tenerlo antes de solicitar tu producto, los errores más comunes con una tarjeta de crédito llegan con la misma. Y es que el no saber utilizarla causa que muchos tarjetahabientes tengan un comportamiento un poco cuestionable.
- El pago mínimo. Aunque parezca realmente atractivo estar pagando sólo el mínimo cada vez debes saber que es un comportamiento que te puede llevar inclusive a pagar el doble de lo que debes por los intereses a largo plazo.
- No pagar en tiempo y en forma. Dependiendo de cuál sea tu fecha de corte contarás con una fecha límite de pago. En el caso de que des liquidez a tu saldo luego del plazo serás acreedor de intereses y una multa por pago tardío que irá conforme a la institución bancaria que te haya otorgado la tarjeta.
- Usar el sobregiro o extra límite de crédito. Nunca será una buena idea si tu intención es mantener un buen historial de crédito.
- Cancelar las tarjetas que no utilizas. Contar con una tarjeta con un límite alto, y no utilizarla, es una buena manera de incrementar tu score crediticio, por lo que no canceles por creer que no es necesaria.
- Tener muchas tarjetas en simultáneo. Poseer más de una tarjeta de crédito no es malo, lo perjudicial es solicitarlas al mismo tiempo. Lo recomendable es que dejes pasar tiempo entre solicitud y solicitud.
