Todos hemos tenido pesadillas con una tasa de interés alta en nuestro crédito, o préstamo. Pero que sea un porcentaje mayor o menor realmente no define si es algo bueno o malo.
Conoce qué es la tasa de interés, cómo funciona y en qué se caracteriza.
¿Qué es la tasa de interés?
La tasa de interés es un monto de dinero que regularmente corresponde a un porcentaje de la operación que se esté llevando a cabo, aplicando para diferentes acciones financieras como es el caso de las siguientes:
- De tratarse de un depósito, en la tasa de interés se expresa el pago que recibe la persona o empresa que deposita el dinero por poner esa cantidad en disposición del otro.
- En el caso de que se hable de un crédito, la tasa de interés hace referencia al monto que el deudor debe pagar a quien le presta, por el uso del dinero que se le ha otorgado.
En muchos países el gobierno regula lo que son las tasas de interés con la intención de que las instituciones financieras hagan un uso correcto de la misma. De otra manera habría total libertad a la hora de fijarla.
Y con esto no se está queriendo decir precisamente que las entidades financieras no tienen un rango amplio para tomar la decisión, ya que bien es sabido que en muchos casos tienen mucha libertad a la hora de fijar el porcentaje de la tasa.
Porque precisamente la tasa de interés se mide en porcentajes, haciendo referencia a la porción del dinero que se ha prestado, se está depositando, o transfiriendo. Basándose en el mismo se sacará el monto que se le paga a la institución.
Por ejemplo, se puede fijar que la tasa de interés es de 10% en las operaciones, por lo que se entiende que el monto que cobran será mayor o menor dependiendo de la cantidad de dinero que se usó en la operación. No se trata de un monto fijo para todas.
¿Cómo funciona la tasa de interés?
Como ya te lo hemos mencionado anteriormente, la tasa de interés se calcula en porcentaje y es muy común que sea aplicado de forma mensual o anual. Por ejemplo, si ves tus estados de cuenta notarás que se te sumará un interés a final de mes, o de año.
Dicho funcionamiento le hace posible a aquellas personas que tienen la intención de generar ingresos partiendo de sus ahorros puedan depositarlos en cuentas en el banco y que con el paso de los meses le genere una ganancia calculada en relación al monto de dinero que han invertido y el periodo en que se comprometa a dejarse allí.
Pero existe otra realidad de cómo funciona la tasa de interés, y es que al momento que una empresa o un individuo toma la decisión de obtener dinero a préstamo, al monto que ha solicitado se le aplicará una tasa de interés sobre el dinero que se le ha prestado.
De ser el caso entonces la tasa obedecerá al tiempo en el cual se decida reponer dicho dinero, y de la cantidad de efectivo que se le ha extendido a la persona. En muchos casos es un factor que puede definir si se paga mucho más.
Entonces, dependiendo de la operación financiera que se está llevando a cabo el funcionamiento de la tasa de interés puede ser beneficiario para el cliente como para la institución, pero en ambos casos siempre se recomienda ser muy cuidadoso con aceptar tasas que puedan terminar siendo perjudiciales.
Ten en cuenta que siempre será mejor tasas altas en cuentas de ahorro, donde tu dinero pueda incrementar en mayor porcentaje. Y las tasas bajas las debes aceptar en créditos, préstamos, tarjetas de crédito o cualquier otro producto o servicio financiero donde tu deuda sólo crezca con ellos.
Características de la tasa de interés
Básicamente, las características de la tasa de interés en muchos casos sirven para ayudarnos a definir el tipo de tasa que está en uso, como es el caso de las siguientes:
- Tasa de interés activa. Es el precio que cobra una institución crediticia, o persona, por el dinero que presta.
- Tasa de interés fija. Es la que se aplica durante el periodo de repago de un préstamo, fijándose su valor en el momento de la concertación del crédito.
- Tasa de interés flotante. Es la que se paga durante la vida de un préstamo, y puede variar en función de una tasa de interés de referencia.
- Tasa de interés pasiva. Es el precio que una institución crediticia tiene que pagar por el dinero que recibe e calidad de préstamo o depósito.
- Tasa de interés al rebatir. Es la que se aplica sobre el saldo adeudado.
De forma más general también pueden traerse a colación una serie de características de la tasa de interés más generales, destacando las siguientes:
- Ayudan a promover el incentivo, ya que cuando existe una tasa alta se generan ahorros significativos para las personas capaces de invertir y mantener su dinero estable en una cuenta.
- Sirve como el indicador de la economía de un país, ya que en muchos casos las tasas nos pueden dar señales de cómo está realmente la situación económica.
- Pueden ser fijas o variables, y todo dependerá del tipo de taza que se esté utilizando para el momento.
Al final del día cuando se está trabajando con productos y servicios financieros lo más importante es que se ubiquen tasas que convengan al cliente. Y esto es algo que se logra con la comparación y la búsqueda de diversas opciones. Pero los intereses también son cobrados en los bienes y servicios del día a día, por lo que hacen una gran parte de la vida económica de todos. Por ello es de suma importancia conocerlo y saber cómo manipularlos.
